Friday, June 19, 2009

Sobre la ambición de los políticos




Parece que la ambición es el vicio de la edad madura, según decía en un manual de educación de señoritas que me enseñaba nacho el otro día. La ambición no somos nada. Cada vez queremos ser más grandes. Sin ambición estamos perdidos. Buda apuntó desde el primer momento maneras de Buda y estaba bastante claro desde el principio que iba para Buda y que quería ser Buda.

No sé cómo puede haber alguien realmente humilde, en realidad a esos que son humildes les llegan los de la ong con sus land rover de cien cilindros y ya se ponen a estudiar francés esa misma tarde.

Pero sin embargo la gente habla entre sí en general como si fueran poco ambiciosos de nada y como si no les interesara más que lo totalmente altruista. 

Como si todo el mundo no molestara y no ocupara lugar, cuando todos soñamos con la gloria de una manera u otra.

El caso más llamativo es el de los políticos, que se erigen en representantes de la gente que no es político. Critican a otro político acusándole de "maquiavelismo" .

Mientras mantienen la discusión de facciones cotidiana, nos gobiernan y hacen con nosotros lo que les da la gana. Nos sacan el dinero y nos dicen cómo tenemos que vivir y nos enseñan a distinguir entre el bien y el mal. No les vota nadie en las elecciones y les da exactamente lo mismo, porque como ellos dicen una y otra vez, ellos tienen el poder. Esta gente son engañadores, son los fabuladores de toda las mentiras, y su desmedida ambición de mando nos amarga la vida.

Obama, Zapatero, Rajoy, Rosa Díez, Francisco Franco, Adolf Hitler, Jose María Aznar y Perón y Fidel Castro, son todos el mismo cuento maquiavélico lamentable. Lo que nos enseña que lo más importante en la vida en sociedad es la astucia, la de saber qué quieren los otros sin que lleguen a pensar lo que quieres tú. Para así venderles cosas o incluso, por qué no, dominarles.


0 Comments:

Post a Comment

Subscribe to Post Comments [Atom]

<< Home